Secunda Smile: El voluntariado que ilumina las habitaciones del hospital

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“Las habitaciones son muy oscuras, las ventanas están cerradas, ves el día, la noche y llega un momento en el que ya no puedes más… pero se supera con la compañía. Los días que llevaba de ansiedad, ellas me tranquilizaron. Dan vida, paz y mucho ánimo” (Mónica C., paciente).  

En el mundo de la hospitalización, donde se vive la incertidumbre y la tristeza a diario, los voluntarios del proyecto Secunda Smile son una luz y esperanza. Esta iniciativa de voluntariado sociosanitario, ha demostrado ser un gran apoyo para aquellos que luchan contra enfermedades críticas. 

Proyecto Secunda Smile

Nuestro proyecto Secunda Smile se dirige a adultos que se encuentran hospitalizados en las unidades de Oncología, Hematología y Cuidados Paliativos. Su objetivo es brindar apoyo emocional, afectivo y físico a los pacientes y a sus familiares, con el propósito de mejorar su calidad de vida, especialmente en procesos de enfermedad con situaciones de extrema pérdida de salud: Buscamos tratar la parte humana de los pacientes y sacar una sonrisa en el día a día de estos pacientes que están en una situación peculiar” (Diego G., Voluntario de FADE). 

El proyecto nació del corazón de María Requena, enfermera y voluntaria de FADE, en las habitaciones del Hospital Santa Lucía de Cartagena y, a partir del año 2023, se ha impulsado en el Hospital Virgen de La Arrixaca de Murcia. Cuenta con la colaboración de la Dirección de los hospitales implicados y con un voluntariado procedente de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Murcia, la Escuela de Enfermería de Cartagena, así como la Facultad de Enfermería de la UCAM.

La importancia del voluntariado

La incorporación del voluntariado es un elemento clave del proyecto. Más allá de las destrezas médicas, el voluntariado aporta con su formación en competencias, como comunicación, efectiva, solidaridad, trabajo en equipo y empatía, entre otras, un inestimable regalo: el calor humano, la compañía y el específico cuidado compasivo que se presta en estas circunstancias. Voluntarios que, como estudiantes de carreras biosanitarias, específicamente de Enfermería, complementan y enriquecen su formación académica. 

“Queremos estar cerca del paciente y detectar las necesidades reales que este tiene, algo que no se ve en los libros durante nuestra formación académica. Queremos conocer y compartir su dolor. El dolor tiene muchas formas y cada uno elige como quiere vivir ese dolor. Este tipo de pacientes en la Unidad de Oncología pasa largos periodos de tiempo en el hospital y a lo largo de los días, semanas y meses, las habitaciones se hacen cada vez más pequeñas” (Alicia P., Voluntaria de FADE). 

La labor del equipo de voluntarios se extiende más allá de las habitaciones. Ofrecemos un acompañamiento personalizado, organizamos talleres de actividades lúdicas como pintura, manualidades y juegos de mesa, creándose un espacio para compartir, iluminando así los días difíciles que viven los pacientes y sus familias. 

“Deseamos crear un ambiente cálido, relajado, donde las personas puedan derribar el muro de sufrimiento y puedan sacar de dentro todo aquello que les da pena y les angustia” (David B., Voluntario de FADE). 

Reconocimientos

 

El proyecto Secunda Smile ha recibido varios reconocimientos y premios a lo largo de su trayectoria, destacándose por su labor humanitaria y su impacto en la sociedad. Estos reconocimientos incluyen el Premio al Voluntariado Universitario 2018 de la Fundación Mutua Madrileña, el Premio de la Obra Social «la Caixa» a la Innovación y Transformación Social en 2018, el Premio Cooperación al Desarrollo 2020 del Colegio de Enfermería de la Región de Murcia, el Premio Mejor Iniciativa en el Foro Premios-Afectivo Efectivo 2022 de Laboratorios Jansen, entre otros galardones.

Secunda Smile es un ejemplo de cómo el voluntariado y la atención sanitaria pueden marcar una diferencia significativa en la vida de aquellos que más lo necesitan, ofreciendo apoyo, compañía y escucha. Su contribución es un recordatorio conmovedor de que, incluso en tiempos difíciles, el amor y la solidaridad pueden iluminar los caminos más arduos. 

“Cuando entramos a la habitación del hospital estaba el hijo con su madre, ella estaba durmiendo. Nosotras nos presentamos, dijimos que éramos voluntarias, que veníamos a dar un regalo a su madre. La mujer abrió los ojos y nos miró, sonrió, y volvió a dormirse. Luego, el hijo nos dio las gracias por haber ido ese día, porque habíamos hecho sonreír a su madre el último día de su vida” (Conchi I., Voluntaria de FADE). 

El voluntariado ejerce una acción terapéutica con el paciente en todas sus dimensiones, al compartir su dolor, escuchándole y acompañándole en un duro proceso al que se enfrenta ante esa ausencia de salud, sufrimiento y vulnerabilidad, todo un reto que abordaremos con renovada ilusión este año 2024.

Este proyecto cuenta con la colaboración de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la CARM y el Ayuntamiento de Cartagena.