El voluntariado es un ejemplo de solidaridad, compromiso y empatía. Ser voluntario implica dedicar tiempo personal, de ocio o de descanso para atender las necesidades de otra persona. Se trata de una labor admirable que transforma vidas y comunidades, y que también enriquece la vida de quienes la brindan a través del crecimiento personal y el desarrollo de habilidades interpersonales.
En esta entrevista, queremos elaborar en el valor del voluntariado social y las oportunidades que ofrece para marcar una diferencia significativa. Para ilustrar este impacto, compartimos la visión de Toñi Jiménez Hernández, Psicóloga – Terapeuta de Fundación Proyecto Hombre en Murcia, una organización dedicada a la prevención y tratamiento de las adicciones. Toñi nos comparte su perspectiva acerca de cómo el voluntariado no solo beneficia a quienes reciben la ayuda, sino también enriquece enormemente la vida de quienes ofrecen su tiempo y esfuerzo.
Entrevista a Toñi Jiménez Hernández, Psicóloga - Terapeuta de Fundación Proyecto Hombre en Murcia
La misión de la Fundación Proyecto Hombre es intervenir en el ámbito de las adicciones, promoviendo el desarrollo integral y la autonomía de la persona desde un enfoque biopsicosocial. Su compromiso incluye ofrecer respuestas eficaces en las áreas de prevención, tratamiento, inserción laboral, investigación y sensibilización social.
En Proyecto Hombre, los voluntarios son una parte imprescindible de la organización. La entidad se preocupa por la formación de los voluntarios a través de sesiones de carácter general y formaciones específicas según las tareas que desempeñan. Todos los voluntarios están en contacto y coordinación con los profesionales del sector en el que participan, lo que garantiza una integración y apoyo continuo. Además, se realizan diferentes actos y eventos, incluyendo el Día del Voluntariado, para reconocer y celebrar la labor que realizan.
Los voluntarios aportan a Proyecto Hombre más que su trabajo concreto; son ejemplos de generosidad y solidaridad que inspiran a los usuarios y a otros voluntarios. Actualmente, la entidad cuenta con unas 56 personas voluntarias que realizan diversas tareas como atención telefónica, acompañamiento de usuarios, realización de talleres y atención a familias.
El voluntariado ofrece un gran aprendizaje sobre la capacidad de resiliencia, la superación de dificultades y la aceptación incondicional del otro.
Los voluntarios de Proyecto Hombre mencionan frecuentemente el encuentro con otras personas como uno de los mayores aprendizajes que se llevan. Aprenden a escuchar y a recibir, descubriendo que, aunque llegan con la intención de dar, terminan recibiendo más de lo que esperaban. El trato con las personas les enriquece profundamente.
Desde la experiencia de Proyecto Hombre, las tres habilidades interpersonales más importantes en un voluntario son el compromiso, la motivación y la empatía. El compromiso permite a las personas dedicar tiempo y esfuerzo a los demás, salir de su zona de confort y emprender nuevas tareas. La motivación, que varía para cada persona, impulsa a los voluntarios a realizar correctamente sus tareas asignadas. La empatía es esencial para relacionarse con personas que tienen vidas difíciles, permitiendo un acercamiento respetuoso y considerado.
Para un buen voluntariado, las claves son compromiso, disponibilidad y responsabilidad.
Finalmente, Toñi destaca que el voluntariado tiene un valor añadido sobre el desarrollo profesional de una persona. La adquisición de conocimientos y experiencias no solo enriquece el currículum, sino que también mejora el conjunto de capacidades personales necesarias para desempeñar cualquier actividad laboral.
Esta entrevista ha resaltado el inmenso valor del voluntariado en Proyecto Hombre y su impacto tanto en la organización como en la vida de cada uno de los voluntarios. El voluntariado no solo aporta su tiempo y habilidades, sino que también recibe a cambio lecciones valiosas de resiliencia, empatía y crecimiento personal. Proyecto Hombre demuestra que el voluntariado es una experiencia bidireccional, donde dar y recibir se entrelazan, ofreciendo aprendizajes que trascienden lo material.
Este proyecto es posible gracias a la colaboración de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
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