Desde Talante Solidario, ponemos en valor la red de entidades en la Región de Murcia que, mediante el voluntariado, fomentan la participación ciudadana y la formación en habilidades interpersonales o soft skills. Estas organizaciones desempeñan un papel fundamental en el tejido social, ayudando a construir comunidades más solidarias.
El Colectivo para la Promoción Social «El Candil» es una organización sin ánimo de lucro, que desarrolla diversas iniciativas sociales que buscan fomentar el desarrollo y la participación de las personas, prestando especial atención a aquellas en situación de vulnerabilidad social. Actualmente, cuentan con aproximadamente 35 voluntarios, a quienes hacen partícipes de la misión de la entidad y forman específicamente para las tareas que van a desempeñar.
En esta ocasión, tenemos el placer de entrevistar a Ángeles Cánovas, Trabajadora Social de “El Candil”. Ángeles, quien comenzó su trayectoria como voluntaria en la entidad, nos presenta los proyectos que realizan y el papel del voluntariado en estos.
También, nos comparte cómo el voluntariado contribuye al desarrollo personal y profesional de sus voluntarios, y cómo estos, a su vez, enriquecen y fortalecen la labor social de la organización. El voluntariado fomenta habilidades interpersonales cruciales como la empatía, la comunicación efectiva y la adaptabilidad, esenciales no solo para el éxito en el voluntariado sino también para cualquier entorno profesional.
Entrevista a Ángeles Cánovas, Trabajadora Social del Colectivo para la Promoción Social "El Candil"
El Colectivo para la Promoción Social “El Candil” es una entidad sin ánimo de lucro donde desarrollamos diversas iniciativas de carácter social a través de las cuales pretendemos fomentar el desarrollo y la participación de las personas en su medio, prestando especial atención a aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social, basándonos en los criterios de profesionalización y calidad de las intervenciones.
Hacemos partícipes a nuestros voluntarios de nuestra misión, primeramente informandoles quiénes somos, qué hacemos como entidad, y posteriormente haciéndoles conocedores de las indicaciones pertinentes de cómo llevar a cabo su labor voluntaria (según en el proyecto en el que la vayan a realizar). Se les forma en ello y por supuesto se les lleva un seguimiento de su labor voluntaria. Así como, también se les informa de los valores que tiene la entidad: Cercanía, Calidad, Positivismo, Responsabilidad Social, Empatía/Asertividad, Profesionalidad y Abordaje Integral de las problemáticas de las personas, para que los tengan en cuenta en el desarrollo de su labor voluntaria.
El valor añadido que aportan los voluntarios a la entidad es inmenso, ya que con su labor altruista se puede atender de manera más intensa al colectivo vulnerable. Actualmente en la entidad tenemos unas 35 personas voluntarias, entre los perfiles profesionales de trabajo social, educación social, integración social, pedagogía, magisterio, profesorado, administración, así como diversos jóvenes que tienen finalizada la Educación Secundaria Obligatoria que desean prestar labores de voluntariado en las escuelas vacacionales que realiza la entidad, aprovechando su descanso lectivo para ello. Las tareas del perfil voluntario en la entidad suelen ser apoyo en actividades de conciliación y dinamización en ocio/tiempo libre con menores, apoyo en actividades de refuerzo socioeducativo con menores, apoyo en actividades sociales y culturales con adolescentes y adultos, etc.
Personalmente, como persona que inició en la entidad prestando una labor voluntaria, y posteriormente siendo trabajadora de la misma, he de decir que tras mi labor voluntaria aprendí infinidad de valores, como la dedicación altruista, el poner en valor la importancia de dedicar parte de tu tiempo a quien más lo necesita, y la satisfacción por supuesto que ello conlleva. El sentido de pertenencia a la propia entidad, siendo voluntaria siempre me trataron como una más del equipo, trabajando todos a una para el cumplimiento integral de los objetivos a cumplir con el colectivo de actuación. Aprendí a poner en práctica mi formación universitaria en trabajo social, atendiendo a menores vulnerables, y por supuesto a ser empática con ellos. En definitiva, fue una experiencia súper enriquecedora y satisfactoria, muy positiva, tanto a nivel personal como profesional. Y para finalizar, lo que siempre digo, que el voluntariado, desde mi propia percepción, te aporta más satisfacción a ti como persona, que lo que tú le ofreces.
"Las tres habilidades interpersonales más importantes del voluntariado son la empatía, la comunicación efectiva y la adaptabilidad/flexibilidad."
- Empatía: es crucial en el voluntariado porque muchas veces en la entidad se trabaja con personas en situaciones difíciles o vulnerables. Ser una persona empática permite al personal voluntario brindar un apoyo más comprensivo y efectivo, y crear un ambiente de confianza y respeto. La empatía también fomenta una mejor colaboración y un sentido de comunidad dentro del equipo de voluntarios.
- Comunicación efectiva: es fundamental para coordinar tareas, comprender las necesidades de la entidad y de las personas a las que va dirigido el voluntariado, y evitar malentendidos. Los voluntarios que se comunican bien pueden colaborar de manera más eficiente y construir relaciones más sólidas con otros voluntarios, personal de la entidad y los propios beneficiarios.
- Adaptabilidad/flexibilidad: las circunstancias pueden cambiar rápidamente y en ocasiones las tareas y prioridades se modifican con poca antelación. Los voluntarios que son adaptables pueden manejar estos cambios de manera efectiva, manteniendo la calma y continuando con su trabajo sin problemas. La adaptabilidad también facilita la capacidad de aprender nuevas habilidades y métodos, lo cual es vital en diversos contextos de voluntariado.
"Las habilidades interpersonales no solo son esenciales para el éxito en el voluntariado, sino que también mejoran la capacidad de los voluntarios para contribuir de manera positiva a cualquier equipo u organización en la que participen."
- Compromiso y responsabilidad: ya que es fundamental que los voluntarios se comprometan con las tareas y responsabilidades que asumen. Esto implica puntualidad, cumplir con los horarios establecidos, y mantener una actitud proactiva y positiva. El compromiso asegura que las tareas se lleven a cabo de manera efectiva y que la entidad pueda contar con el apoyo necesario. La responsabilidad también genera confianza entre los voluntarios y la propia entidad.
- Comunicación y trabajo en equipo: La comunicación clara y efectiva entre los voluntarios y con el personal de la propia entidad es esencial. Esto incluye la capacidad de escuchar, compartir ideas, Feedback constructivo, y colaborar en la resolución de problemas. La buena comunicación facilita la coordinación y evita malentendidos, mientras que el trabajo en equipo fomenta un ambiente de apoyo y cooperación. Estos elementos son esenciales para lograr los objetivos del voluntariado en Colectivo «El Candil» y crear una experiencia positiva, tanto para los voluntarios como para la propia entidad.
- Formación y preparación: es crucial que los voluntarios reciban la formación adecuada para desempeñar sus funciones (tanto capacitación específica sobre las tareas que realizarán, así como información sobre la misión, visión y los valores de la entidad). Una buena formación permite a los voluntarios sentirse más seguros y competentes, lo que aumenta su eficacia y satisfacción. Además, garantiza que las actividades se realicen de manera adecuada y en consonancia con los objetivos de la entidad. Todos estos motivos son los que nos han llevado a interesarnos por el proyecto de Talante Solidario de Fundación FADE.
Pienso que realizar voluntariado tiene un valor añadido muy significativo sobre el desarrollo profesional de una persona porque se desarrollan habilidades técnicas, ya que se pueden adquirir o mejorar habilidades específicas relacionadas con un campo profesional concreto (gestión de proyectos, dinamización de eventos, o trabajo con determinadas herramientas o tecnologías), así como se desarrollan habilidades blandas, ya que se fomenta la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la adaptabilidad y el liderazgo. Y estas habilidades son altamente valoradas en cualquier entorno profesional.
También se amplía la red de contactos, ya que, a través del voluntariado, las personas pueden conocer a otros voluntarios, trabajadores de la entidad y miembros del Tercer Sector de Acción Social. Estas conexiones pueden abrir puertas a oportunidades laborales y colaboraciones futuras.
No podemos olvidar tampoco la experiencia que se adquiere al desarrollar la labor voluntaria, ya que se viven experiencias reales y tangibles que pueden ser incluidas en el currículum vitae, lo cual puede ser particularmente valioso para quienes están comenzando su carrera.
Y, por último, indicar la satisfacción personal y motivación que genera el voluntariado facilita sentirte parte de una gran causa y ver el impacto positivo de tu labor voluntaria, y esto te motiva a nivel profesional, inspirándote a alcanzar nuevas metas y a mantener una actitud positiva.
En definitiva, el voluntariado no solo contribuye al desarrollo personal, sino que también ofrece una serie de beneficios que pueden impulsar significativamente el desarrollo profesional de una persona.
Este proyecto es posible gracias a la colaboración de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
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