‘SECUNDA Smile’ es un proyecto de atención y acompañamiento -a través del voluntariado- a pacientes adultos oncohematológicos y sus familiares con el objetivo aminorar las consecuencias negativas del proceso de enfermedad/hospitalización y la vivencia del sufrimiento, así como mejorar su calidad de vida a través de un voluntariado especializado (los voluntarios participantes son estudiantes de Enfermería u otras carreras biosanitarias o jóvenes profesionales sanitarios).
Nos sentimos muy agasajados por este reconocimiento, aunque un poco confusos. Permítanme que les explique:
SECUNDA Smile tuvo que reinventarse en las condiciones insoportables que impuso la Pandemia. Para preservar a los pacientes del Covid, fueron separados de sus seres queridos en el momento de mayor vulnerabilidad, de sus besos y sus abrazos, de su compañía y su calor, de su apoyo y su presencia. Días, semanas, a veces meses. Para preservar sus cuerpos ahogamos sin querer sus almas. Muchas personas murieron completamente solas. La deuda que hemos adquirido todos, es inmesa.
Y en este contexto de sufrimiento, los voluntarios de SECUNDA Smile pensaron la manera de estar cerca de los pacientes sin estar presentes. Bajo el impulso de sus tutores –verdaderas columnas de este proyecto- escribieron cartas redactadas desde el corazón, buenas noticias para el periódico de la Planta, realizaron manualidades disparatadas en casa, o celebraron eventos musicales a distancia. Nosotros queríamos llevarles aunque fuera por un momento, una sonrisa. Pero ahí vino la gran sorpresa: porque si bien les llevamos una gota de agua, los pacientes nos devolvieron un oasis de vida. Los aislados y encerrados nos iluminaron con sus reacciones, sus caras de sorpresa, y su gratitud desbordante.
Nosotros hemos dado tan poco y hemos recibido tanto, que nos sentimos muy agasajados por este premio, aunque un poco confusos. ¿Nos lo dan por haber dado o por haber recibido? Si es por lo primero, dimos muy poco, aunque bastante ilusionados. Si es por lo segundo, entonces sí, damos fe que los pacientes y sus familias, a pesar de todo, son nuestra esperanza, porque nos muestran el camino de hacernos más humanos.
Agradecer también a Janssen y Cátedras en Red su trabajo para visibilizar buenas prácticas en torno a la humanización de la asistencia sanitaria en nuestro país.
