A través del proyecto SECUNDA Educa, 14 voluntarios están atendiendo a menores de Murcia con el objetivo de evitar la brecha educativa.
Ante la situación de emergencia surgida a raíz del Covid-19 y tras la suspensión de las clases presenciales, desde nuestra entidad 14 voluntarios están ofreciendo apoyo educativo virtual a 10 menores y sus familias procedentes de ambientes desfavorecidos para que puedan seguir manteniéndose al día en sus tareas escolares y no se agudice la brecha educativa, digital e idiomática a la que se enfrentan y que frena su inclusión social.
En este sentido, la responsable del proyecto Secunda Educa, Carmen González, ha destacado “la labor increíble que todos los voluntarios están llevando a cabo, pues a pesar de las circunstancias siempre hay un ratito para ser solidario”.
En concreto, se lleva a cabo atención individualizada, a través de refuerzo virtual, con cada niño mediante teléfono móvil y videollamada, pues hay que tener en cuenta que carecen de recursos materiales como internet, ordenadores e incluso material escolar que les permita seguir el curso escolar. “Desde el primer momento la respuesta de los voluntarios fue unánime para apuntarse y seguir la evolución escolar de estos menores, que ahora más que nunca necesitan apoyo educativo”, según afirmó la responsable de este proyecto.
A lo largo del pasado año, en el ámbito de SECUNDA Educa, 94 voluntarios atendieron a 126 menores procedentes de ambientes desfavorecidos para que mejoren su rendimiento escolar, facilitándoles el aprendizaje del español y propiciando su motivación y el conocimiento de sus propias habilidades.
Además, esta iniciativa, que se ha llevado a cabo en el CEIP San Andrés, el IES Miguel de Cervantes y el Centro Municipal García Alix, ha fomentado la educación en valores, ha permitido la mejora del aprendizaje del inglés y se ha facilitado la integración social de los menores a través del juego y la creatividad.
SECUNDA Educa se orienta a la mejora del rendimiento escolar y la integración social y educativa a través de la formación inclusiva y la convivencia intercultural de los menores participantes, en su mayoría de origen inmigrante. Entre sus actividades –desarrolladas gracias a la colaboración de un grupo de voluntarios- se incluyen talleres de refuerzo educativo, de ocio orientados al aprendizaje del inglés o salidas lúdicas. Este proyecto, desarrollado por Fundación FADE, cuenta con la colaboración de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familia y Política Social.