La Fundación FADE, tras 20 años de recorrido y experiencia en el ámbito de Tercer Sector, y agrupando cada año a más de 300 voluntarios y voluntarias en diversos proyectos, algunos de ellos bastante innovadores y con reconocimiento social y público, y con una gran red de trabajo colaborativo con otras entidades, se nos da a conocer en esta entrevista realizada a su Presidenta actual, Mª José López Montesinos.
La misión de Fundación FADE
La Fundación FADE (Ayuda, Desarrollo y Educación) nace en 2004 como una iniciativa de ciudadanos, centrando su misión en la colaboración con la administración pública y el sector empresarial y social, promoviendo desde sus diferentes proyectos y programas una ciudadanía activa que se implique en la prevención y resolución de problemas y apoyo a las personas y colectivos con desventajas sociales o situaciones de vulnerabilidad, tanto en nuestro entorno como en los países del sur, al ejecutar sus actividades de voluntariado. Actividades que desde Murcia, Cartagena y Albacete implica a casi 350 voluntarios en los procesos de sus diferentes proyectos y programas, desarrollando un trabajo en red con la colaboración de instituciones y entidades, gracias a los 26 convenios vigentes que, a día de hoy, han permitido los 13 proyectos locales y 4 de cooperación al desarrollo, tal y como hemos presentado en nuestra memoria de 2023.
El voluntariado de FADE: cómo llegar a formar parte y ser parte de la misión
Tras inscribirse como potenciales voluntarios, se les imparten unas charlas formativas en las que se les informa sobre qué es el voluntariado y sus compromisos sociales a través de los valores que FADE presenta para el verdadero desarrollo humano integral, respeto a la vida humana en todos los ciclos de la vida, igualdad, afrontamiento de retos sociales, responsabilidad en sus actividades y procesos, así como de la importancia de la claridad y transparencia en sus actuaciones con grupos y personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
A su vez se les informa de las principales líneas de actividades que FADE tiene a través de sus cuatro programas que responden a las demandas sociales, allí donde se realiza nuestro voluntariado. Programas que están centrados en:
- Aporta: inserción socio laboral de mujeres en desventaja social a través de talleres formativos y la gestión de una bolsa de empleo.
- Valora: fortalecimiento de la familia y parejas; cuidado de personas mayores.
- Cooperación y Educación para el Desarrollo: contribuye a mejorar las desigualdades sociales y creación de oportunidades en mujeres, jóvenes y menores.
- Secunda: se dirige a mejorar la calidad de vida de personas en situación de vulnerabilidad (menores, adultos, mayores, enfermos) a través del voluntariado.
Lo que el voluntariado aporta a FADE y lo que FADE aporta a los voluntarios y voluntarias
El voluntariado lo es todo para nuestra entidad, aportando ayuda y apoyo bio-psico-social en los diferentes campos de actuación en los que se implica. Nuestros voluntarios ofrecen acompañamiento, escucha y actividades de ocio y divertimento durante esas 2 horas semanales que se les solicitan, y a las que se comprometen.
El voluntariado, en cualquiera de sus ámbitos, es el corazón de FADE, y un recurso cada vez más imprescindible para nuestra sociedad, y ofrece a los receptores a los que atiende su solidaridad y generosidad, generando una empatía que se establece entre el voluntario y su receptor al crearse vínculos de amistad, seguridad y confianza y, contribuyendo a su vez, con la administración y la sociedad en general, haciendo posible la consecución de objetivos y metas a las que, en ocasiones, nuestras instituciones no pueden llegar.
La mochila del voluntariado en FADE: llena de buenos aprendizajes y herramientas para la vida
En contraprestación al trabajo solidario y altruista que realizan, para el voluntario su actividad en FADE implica un conocimiento de valores y aptitudes que reciben en la formación que se les imparte, tanto en la que de forma general se les facilita inicialmente, como en la específica a través del programa Talante Solidario.
A través de este programa, se les forma en las 10 competencias soft skill, o competencias o habilidades blandas, que ayudan a incrementar sus conocimientos en las necesidades de ayuda emocional y bienestar social. Formación que no solo se imparte a los voluntarios de FADE ya que está abierta a otras entidades del Tercer Sector, con la expedición de un Título Propio por la UMU. Así mismo, entendemos que para el voluntario constituye un aprendizaje social y emocional que le ayuda en su crecimiento personal, e incluso profesional en algunas circunstancias.
Las tres habilidades interpersonales más importantes para una persona voluntaria
Todas son importantes y difícilmente podría mencionar solo tres, porque la acción de voluntariado implica un dar y ofrecer en una sola dirección, ya que aportan y ofrecen habilidad, conocimiento, ayuda, apoyo, cariño, solidaridad… y tantas otras cosas más, que se unen a las enseñanzas, respuestas, mensajes y lecciones que reciben de esa persona a la que está ayudando, por lo que la mutua ganancia que se recibe es enorme, y para ello las habilidades de entrega y compromiso en esos momentos, unido a la responsabilidad, capacidad de escucha, objetividad, tolerancia y organización de su trabajo en equipo, serían lo fundamental para poder ejercer cualquier acción de ayuda social en un voluntariado como el nuestro.
Diría que, las tres claves del voluntariado son: la formación, la solidaridad unida al respeto al receptor de su acción social, y el compromiso y fidelidad al mismo.
Voluntariado, trabajo y empleabilidad: un valor añadido
El voluntario, con la formación y experiencia que recibe en FADE, y también en otras entidades del tercer sector, refuerza su aprendizaje humano, social y emocional. Genera liderazgo, capacidades de compromiso, aptitudes comunicativas y de escucha, ayuda en su toma de decisiones y fomenta la tolerancia, empatía y objetividad en sus actuaciones. Todo ello eleva un crecimiento personal que constituye un apoyo y fortalecimiento a cualquier formación profesional que tenga la persona.
Este proyecto es posible gracias a la colaboración de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.