Gracias al apoyo de la Fundación «la Caixa» mujeres y jóvenes en situación de vulnerabilidad en Bolivia reciben capacitación en confección textil para la mejora de la empleabilidad

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El proyecto “Empoderando vidas: Tejiendo capacidades socio-económicas de jóvenes y adultos en el Alto, Bolivia” que cuenta con la colaboración de la Fundación “la Caixa” y el apoyo de nuestra contraparte local Fundación Palliri y agentes comunitarios locales, alcanzó un primer hito significativo: la finalización del primer curso de formación en confección textil con especialidad en diseño y patronaje.

Este proceso formativo forma parte de una estrategia integral para mejorar las oportunidades de inserción laboral y emprendimiento de jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad. En particular, se ha priorizado la participación de mujeres víctimas de violencia o en contextos de exclusión social, en coherencia con el enfoque de género que guía el proyecto.

Antes del inicio del curso, se realizó con éxito una campaña de difusión comunitaria, diseñada e implementada de forma conjunta por un equipo multidisciplinar y el Grupo de Trabajo Comunitario. La estrategia combinó métodos tradicionales (perifoneo, ferias locales, reuniones vecinales y cartelería en centros educativos) con canales digitales y visitas puerta a puerta. La implicación de líderes comunitarios, como representantes de las juntas vecinales de Michme y Las Delicias, fue clave para generar confianza y motivar a la población.

Gracias a esta campaña, se conformó un primer grupo de 15 participantes (13 mujeres y 2 hombres), lo que representa una participación femenina del 86 %. El curso, desarrollado durante febrero y marzo de 2025, combinó teoría y práctica en taller, abordando contenidos como el uso de maquinaria textil, técnicas de diseño y patronaje, y la confección de productos con criterios de calidad y valor comercial.

Al finalizar la formación, los participantes obtuvieron competencias técnicas básicas en diseño y patronaje, capacitándolos para iniciar proyectos de autoempleo o incorporarse al mercado laboral local. Este esfuerzo conjunto demuestra que la formación técnica con enfoque participativo y de género es una herramienta poderosa para transformar vidas, empoderar a mujeres, y abrir nuevas oportunidades a jóvenes que enfrentan situaciones complejas.