Durante 2025, se ha desarrollado el proyecto “Formación ocupacional textil en El Alto (Bolivia) para salir de la pobreza”, una iniciativa orientada a mejorar las oportunidades laborales de jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad, con especial prioridad para mujeres víctimas de violencia, mediante un proceso formativo técnico y socioemocional integral.
Con una duración de 12 meses, el proyecto ha superado ampliamente las expectativas iniciales, generando un impacto duradero tanto en los 90 beneficiarios directos como en sus entornos familiares y comunitarios.
Formación técnica y empoderamiento para transformar vidas
A través de cursos teóricos y prácticos en corte y confección, diseño y patronaje, bordado industrial e impresión digital textil, los participantes adquirieron competencias profesionales directamente vinculadas al mercado laboral.
Del total de beneficiarios, el 86% fueron mujeres, muchas de ellas víctimas de violencia de género o precariedad extrema. Para ellas, el proyecto representó no solo un espacio de aprendizaje técnico, sino también un proceso de recuperación emocional, fortalecimiento de la autoestima y construcción de autonomía económica.
Además, la formación incorporó contenidos transversales en igualdad de género, derechos humanos, sostenibilidad, habilidades blandas e inserción laboral, claves para promover un cambio cultural en los hogares y la comunidad del Distrito 2 de El Alto.
Resultados destacados
- Empoderamiento femenino: La participación mayoritaria de mujeres permitió generar avances concretos en autonomía económica, liderazgo y mejora del bienestar emocional.
- Aprendizaje técnico de alta calidad: Con un 90% de práctica en los talleres, los grupos produjeron prendas con estándares comerciales, incluyendo uniformes escolares para 300 niños y adolescentes de los centros educativos de la Fundación Palliri.
Una alianza comunitaria que multiplica resultados
El proyecto fue posible gracias a la coordinación con las comunidades del Distrito 2 de El Alto, la Fundación Palliri y el apoyo técnico de FADE, que desempeñaron un papel clave en la identificación de participantes, el acompañamiento psicosocial y la articulación territorial.
Un modelo replicable que contribuye a reducir desigualdades
Los resultados demuestran que la capacitación laboral en sectores estratégicos como el textil es una herramienta eficaz para combatir la pobreza, promover la igualdad de género y generar oportunidades sostenibles de empleo.
Este modelo, basado en formación técnica especializada, acompañamiento psicosocial y participación comunitaria, puede replicarse en otras zonas vulnerables, contribuyendo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el ODS 1 (Fin de la pobreza) y el ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico).

