El voluntariado aporta un valor realmente significativo a las entidades sociales en que se compromete. Más allá de su labor concreta en un proyecto o tarea, aporta una conexión más fuerte y directa con la población que se atiende, nuevas ideas y enfoques para mejorar la atención, así como una diversidad de habilidades y perspectivas que complementan la labor de los profesionales.
Estas y otras cuestiones importantes en este “remar juntos” voluntarios y profesionales, descubrimos en la entrevista realizada a Yolanda Ortiz Reguera, miembro del Departamento Técnico Socioeducativo y Sociolaboral de Fundación Diagrama, encargada del servicio de Voluntariado.
Una misión de largo alcance y amplitud
La misión de Fundación Diagrama es promover y desarrollar centros, servicios, programas e investigaciones destinados a la prevención y al tratamiento e integración de todas aquellas personas que se encuentren en dificultad o riesgo social, en especial niños, niñas, jóvenes, familias, mujeres y personas en situación de dependencia.
Para llevar a cabo este objetivo, Diagrama cuenta con más de 5.000 profesionales contratados que, junto a personas voluntarias y colaboradoras, forman un equipo humano de cerca de 5.400 personas que hacen posible la labor de servicio de la entidad.
Acogida, formación y acompañamiento del voluntariado: esencial para compartir la misión
Desde Fundación Diagrama se busca voluntarios en diferentes centros, servicios y programas de diversa índole, como, por ejemplo, voluntariado en centros de protección de niñas, niños y adolescentes, programas de prevención e intervención psicosocial, programas que atienden a personas reclusas y exreclusas, recursos dirigidos a personas con problemas de adicción, discapacidad, dependencia… Todo la información está disponible en su página web.
Además, cuando una persona comienza su actividad voluntaria en Fundación Diagrama se le ofrece desde un primer momento, una formación general y específica adaptada a las funciones que va a desarrollar, y concretamente, en relación con el ámbito de actuación en el que va a participar. Para ello, durante toda su participación en la actividad voluntaria se le ofrece acompañamiento, supervisión y apoyo en todas las tareas que desarrolle.
El voluntariado: esencial y necesario por lo que es y lo que hace
Actualmente, la Fundación cuenta con con 100 personas voluntarias en los diferentes recursos y programas que gestionan a nivel nacional. Estas personas presentan diferentes niveles educativos, edades, experiencias laborales… y desarrollan funciones de apoyo educativo, apoyo a la intervención del personal de Diagrama, acompañamiento, apoyo a la inserción sociolaboral, etc.
Todas las personas voluntarias aportan un valor significativo a Fundación Diagrama, ya que su labor aporta una diversidad de habilidades y perspectivas que se tienen en cuenta en las tareas que realizan y que se pueden incorporar en las diferentes actuaciones que lleva a cabo la Fundación.
Por otro lado, al proceder de diferentes contextos sociales, también ayudan a establecer una conexión más fuerte y directa con la población a la que se atiende, ofreciendo nuevas ideas o enfoques para mejorar la atención a personas en situación de vulnerabilidad y la relación con las demás personas voluntarias.
Los voluntarios aprender a ser más competentes y más conscientes de la realidad social
Para Fundación Diagrama, el voluntariado ofrece un valor profundo a quienes participan, brindándoles la oportunidad de contribuir al bienestar de la comunidad y generar un cambio positivo. Además, las actividades de voluntariado pueden enriquecer las relaciones personales y fomentar una mayor comprensión de las realidades de otras personas.
Tras el paso de la persona voluntaria en el programa o los programas en los que participa, adquiere competencias en materia de trabajo en equipo, competencias también laborales, sobre todo para aquellas personas que se encuentran todavía cursando sus estudios. Además, interiorizan o desarrollan habilidades sociales y adquieren conocimientos tanto sobre sí mismos como del proyecto en el que participan.
Por último, el aprendizaje que supone el trabajo con colectivos en situación de vulnerabilidad, conociendo el contexto que presentan estas personas y las circunstancias que les rodean.
Se buscan profesionales humanos, confiables y capacitados para mejorar el entorno
Realizar voluntariado conlleva que una persona amplíe conocimientos sobre las diferentes realidades sociales y problemáticas a las que se enfrentan las personas atendidas. Además, puede suponer la adquisición de nuevas competencias laborales y una mejora de la confianza y autoestima a la hora de intervenir con colectivos de diversa índole.
Por otro lado, se añade la posibilidad que las personas voluntarias también mejoren sus habilidades sociales, tales como la resolución de conflictos o habilidades comunicativas, o que adquieran habilidades específicas sobre el sector en el que este participando.