Desde octubre de 2024, el proyecto “Camino a la Autonomía: De la Exclusión a la Oportunidad: Empoderamiento de 100 ex-convictas y ex-trabajadoras sexuales en Kawangware y Dagoretti, Kenia” ha brindado una oportunidad real de transformación a mujeres en Nairobi, Kenia, que han vivido en condiciones extremas de vulnerabilidad, muchas de ellas con antecedentes de prisión o que recurrieron al trabajo sexual como medio de subsistencia. Actualmente, 104 mujeres participan activamente en esta iniciativa que combina formación técnica, apoyo psicológico y acompañamiento personal.
El programa comenzó con un proceso riguroso de selección y visitas domiciliarias, seguido por sesiones de formación en gestión empresarial, finanzas personales, cocina y liderazgo. Además, cada participante recibe acompañamiento psicológico tanto grupal como individual, un componente clave para la estabilidad emocional y el desarrollo integral.
“Les enseñamos que pueden tener un negocio rentable si se pagan un salario y separan sus finanzas personales. Nadie les había dicho eso antes”, explica una de las formadoras del programa.
Resultados
Desde enero 2025, las mujeres han asistido a clases semanales de cocina, donde aprenden a preparar platillos como chapati, mandazi o kebabs, y analizan la viabilidad económica de venderlos. También han aprendido a elaborar planes de negocio personalizados, con el acompañamiento de consultores voluntarios, algunos de ellos exalumnas del mismo programa.
Muchas han comenzado pequeños emprendimientos, como venta de comida o tiendas de frutas. Otras han dejado relaciones abusivas, han superado adicciones o han logrado mejorar la crianza de sus hijos.
Uno de los casos más inspiradores es el de Gasira, una mujer de 50 años que ahora vende café en su comunidad tras años de vivir bajo condiciones difíciles. Con sus ingresos ha aumentado su producción de gallinas y aspira a abrir un negocio de panadería.
Acompañamiento y redes de apoyo
El proyecto “Camino a la Autonomía: De la Exclusión a la Oportunidad: Empoderamiento de 100 ex-convictas y ex-trabajadoras sexuales en Kawangware y Dagoretti, Kenia” no solo ofrece capacitación técnica, sino que ha creado espacios seguros de apoyo emocional y redes comunitarias. Las participantes se organizan en grupos de ahorro solidario (chamas) y han elegido a líderes que serán capacitadas como futuras mentoras del programa.
El programa cuenta además con el respaldo de instituciones como Caritas MFB, que brindarán acceso a microcréditos una vez que los negocios estén en marcha.
“Por primera vez, muchas de estas mujeres sienten esperanza. Se ven capaces, dignas y con un propósito claro”, señala una de las psicólogas del equipo.
Próximos pasos
En los próximos meses, el programa continuará con el seguimiento personalizado, el desarrollo de nuevas mentoras comunitarias y la evaluación del impacto económico. La meta es que al menos 80 mujeres se gradúen con las herramientas necesarias para sostener negocios viables y vidas más estables.