Con motivo del Día Internacional de la Mujer, desde Fundación FADE llevamos a las oficinas de El Ciruelo, empresa especializada en la venta de uva de mesa y fruta de hueso, una inspiradora sesión de formación sobre mujer y liderazgo, impartida por Encarna Teruel, Experta en Liderazgo, Equipos Relaciones Humanas y Crecimiento Personal.
Durante la sesión, se abordó la importancia de tomar conciencia de las diferencias y cualidades propias de las mujeres, dejando atrás la percepción de desigualdad. «Sentirnos desiguales es lo que nos hace desiguales«, destacó la ponente, animando a las participantes a abandonar el victimismo y reconocer su liderazgo natural.
Las mujeres gestionan sus hogares, median en conflictos familiares, trabajan y cuidan de los suyos. Sin embargo, muchas veces cargamos con creencias heredadas que limitan nuestra seguridad y autoestima. La clave está en cuestionarlas y fortalecer nuestra confianza personal.
En el camino hacia el liderazgo, siempre encontraremos obstáculos: personas que no compartan nuestra visión, que no nos apoyen o incluso que nos discriminen. Pero, en lugar de intentar cambiar la opinión de los demás, debemos preguntarnos: ¿Este es mi lugar? ¿Quiero estar aquí?. Estas preguntas requieren valentía, pero también pueden marcar la diferencia en nuestro crecimiento personal y profesional.
Las mujeres en puestos de responsabilidad han llegado allí porque creyeron en sí mismas y lucharon por sus objetivos, superando barreras como las creencias limitantes, las opiniones externas y la comodidad de conformarse con lo establecido. «Desde mi responsabilidad, puedo mover mi mundo», fue una de las reflexiones más destacadas de la jornada.
Para cerrar la sesión, todos los participantes trabajaron en equipo para resolver un puzzle conmemorativo del Día Internacional de la Mujer, como símbolo de unidad y colaboración. Porque más allá de nuestras diferencias, somos personas.